martes, 18 de agosto de 2009

TACLE caleta: los taxistas.

No sé que da más ganas.


No sé sinceramente que es peor, la película "Taxi: Derrape Total" o los taxistas limeños en general. De hecho a los dos casos les daría una patada en la tráquea, sobre todo a la Queen que no es graciosa ni con Steve Martin. Pero en esta oportunidad serán los taxistas limeños los castigados.

No se necesita saber mucho del tema en realidad. Si uno piensa tomarse un taxi en Javier Prado, en hora punta, luz verde, con policía y personas en el paradero realmente puede hacerlo. En esta situación no necesariamente tienes que dar la señal del dedo o la señalización que deseas dicho respetado servicio (para eso se detendrían una manada de ticos), basta con pararte viendo la pista para que paren solos. Es parte de su naturaleza. La verdad es que en el tráfico limeño las zurradas a la ley y la cagada en la madre de todos es común. Es parte de nuestro consenso social como antes he señalado en otro post y es normal asumirlo ya que estamos acostumbrados a la barbarie y al caos en general. No les cuesta nada recuperar un poco de dignidad perdida hace ya bastantes kilómetros. Sin embargo, tienen algunos que llenarnos el gusto de odiarlos, premiándonos a los que pasan por la zona restringida (estacionamiento prohibido fijo), el panorama de su ser parado y enfocado en un único objetivo con un mínimo cubrimiento con la puerta o ¿llanta? del carro en el acto explícito del orine. Para esto, si es desagradable ver a alguien miccionando en la calle, el desagrado evoluciona al verlo hacerlo con gusto (con concha). Hasta se les tendría que agradecer a algunos por ensuciar la pista nomas en vez de ver el acto frente a una pared. Diría que no les cuesta nada orinar en baños públicos (orinas parado, que importa si esta sucio, solo es un chorrito) o en los millones de chifas con chinitos buena gente que te permiten la utilización del baño sin costo, que existen en cada esquina. Por esta razón, a los caimanes taxistas 'reyes de la calle' les sugiero 3 opciones si tienen ganas: que orinen en lugares apropiados; que se arrollen en un lugar realmente apartado para orinar, si es que la primera opción no es dable; o que se orinen encima, existen pañales de adultos también, en este caso para BEBES adultos. De caso contrario, es necesaria la filosofía del caimán. Como diría un joven monje tibetano: le daría un TACLE en el omóplato, en la cara o en el tabique. Porque no basta con desquitarse con "Taxi: Derrape Total", que para esto se me ocurrió ponerlo tras encontrar la imagen en Google al buscar 'taxista meando', simplemente no basta.

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